Encuentro íntimo con la o griega pequeña

Estar en contra del experimento mundial no significa que no iba a enfermar, sino que, entre otras muchas cosas, confío en la fortaleza de mi propio sistema inmunológico. ¡Y me está tocando confirmarlo! El lunes 10 de enero estuve en una oficina con un contagiado y el jueves sentí por primera vez síntomas: dolor de cabeza, empacho, debilidad, mareos y tuve 38 de fiebre durante el día. Pero ya en la noche y al día siguiente me sentí muy bien y hasta hoy, martes 18 de enero, que únicamente ando mocosa en las mañanas, siento en la garganta unas pocas flemas y duermo mucho. Nada más.

El sábado 15 confirmé el positivo mediante un test, así que sigo en casita guardando reposo y tomando muchas infusiones asquerosamente sanas cargadas de limón y jenjibre, así como cúrcuma con pimienta negra en cantidades industriales. Hasta ahora ningún medicamento que no sea natural. Sí mucho descanso y aprovechar este tiempo de pausa para mí, para lectura y meditación.

Mi conclusión es que me pegó leve gracias a que tal vez no pillé tanta carga viral y me limpié a tiempo mediante infusiones, evitando todo lo posible que se pasara a los bronquios, y gracias, por supuesto, al único sistema que realmente funciona: el inmunológico, mantenido fuerte durante años mediante alimentación y meditación. El no fumar ni haber probado ni una gota de alcohol en años seguramente tenga su efecto (para que luego digan que los no inyectados nos preocupamos menos por nuestra salud…). También influye que el bicho va volviéndose menos letal (y más contagioso), evolución normal de un virus. No tengo que agradecer nada a ningún pinchazo, pues no me ha dado la gana inocularme y ni falta que me ha hecho y menos ahora que mi cuerpo ya ha conocido en persona la cobi y queda entrenado e inmunizado por un tiempo.

Además, no soy la única que actualmente está pasando esta enfermedad de forma suave sin cacunas, tengo a personas muy cercanas en la misma situación que yo. Somos la evidencia de que no se necesita de este experimento para estar sano ni para superar un virus, pero de esto no escucharás en ningún medio oficial y se intentará silenciarnos, ridiculizarnos y coaccionarnos, porque si no se les cae la farsa.

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