Soy filósofa de mi propia existencia, es decir, poetisa
Soy filósofa de mi propia existencia, es decir, poetisa

Siempre destructivos, nunca constructivos: así nos quiere Papá Estado

Durante miles de años, las personas han sabido cómo cultivar alimentos, coser ropa, tratar enfermedades con alimentos y hierbas, construir refugios y sobrevivir. Solo tomó dos generaciones borrar esas habilidades de la humanidad y hacernos completamente dependientes y a merced del sistema.

No sé el/la autor/a de esta frase, pero cuánta verdad expresa.

Súbditos de izquierdas contra los de derechas, conservadores contra progres, que si los ecologistas, los animalistas, las feministas, los machistas, les no-binaries contra los binarios, los unitarios contra los multitudinarios y viceversa, mujer contra hombre y hombre contra mujer, lobo para el hombre, humano contra animal, contra planta y contra el planeta entero, los que ven avioncitos dejar estelas químicas como quien oye el aire pasar, los que los vemos e impotentes nos enfadamos al aire, los propalestina debatiendo en redes contra los proisrael, los proputin contra los proOTAN, beliciosos contra indiferentes, nuevas generaciones ausentes con los cerebros estampados en las pantallas de sus teléfonos, buenistas de la Agenda 2030 y los que ni de las señales se percatan, inoculados por convicción que se arrepienten en secreto, gente con una venda sobre sus ojos que se cree ciega.

¡Toda política empieza en uno mismo! Desde la voluntad de aprender a ser cada día un poco más autarca y no esperar nada de afuera. “Política” se refiere etimológicamente al pueblo, a la gente… Es todo aquello que hacemos en una comunidad, por pequeña que sea, aunque vivas solo y lo hagas para ti. Hay mil ejemplos: aprender a cocinar sano sin tantos aparatitos de moda, a calmar el dolor de cabeza con aceite esencial de menta y tirar a Bayer a la basura, si tienes jardín, aprender permacultura, a hacer pequeñas bioconstrucciones, estudiar los vacíos legales sobre los terrenos rústicos, aprender a coser, a crear con las manos, comprar menos. Meditar, yoga, defensa personal…

Política no solo es marcar una papeleta cada ciertos años para dejar que hagan lo que se les ponga en los huevos mientras nos quejamos por no poderlo cambiar. Precisamente así nos quieren: lobotomizados, quejándonos, enfadados, amargados y, si no puede ser destructivos, al menos neutralizados, pero nunca constructivos. Debemos cambiarnos a nosotros mismos aprendiendo y transformando lo que está a nuestro alcance, desvinculándonos en la medida de lo posible del sistema, haciéndonos un poco independientes de él, porque todo lo demás lo tienen amarrado.

Por desgracia, no he podido encontrar el nombre del artista que pintó este cuadro. Un tal “Dyn” lo firma, pero ni rastro de él. Y, sin embargo, expresa tan bien gráficamente lo que quiero decir…
Salirse del sistema es taaan sano…

Ropas y complementos un poquillo rebeldes