Soy filósofa de mi propia existencia, es decir, poetisa
Soy filósofa de mi propia existencia, es decir, poetisa

Perpetuo descorrerse

Estoy húmeda de estrellas.
Oscurezco la lengua al poeta.
Desvanecen cefeidas de sus párpados.
Penetran interferencias en mi llanto.

Le cierro los ojos
y me ciega el sollozo
hacia adentro, muy hondo
solo con los cielos cerrados.

En ese instante vemos
que el sentido de la existencia
es resucitar.

El universo morirá
y los rescoldos alimentarán
los oscuros hoyos.

Ante nuestra ceguera:
otros albores,
otros cosmos.